22 de octubre de 2011

Delirio

Sumergida en sus pesados libros de filosofía e historia. Mente inquieta y transtornada.
No es de aquellas, ella es diferente, sí; diferente a esa diferencia común que ahora tanto gusta.

Un ruido en el jardín la hace aterrizar en el mundo, descalza se dirige al balcón mientras un escalofrío le recorre el cuerpo.
Desnuda, hace frío y ella llora. Demasiada altura, miedo.
De vuelta a la protección de su colchón alcanza su viejo libro marrón, aquel con las hojas dobladas por la humedad, aquel viejo libro roto y sucio en el que ella, v i v e.
Con el bolígrafo mas hortera de la propaganda más barata, se desnuda:  


  -He intentado encontrar un motivo que me impida hacerlo, tan solo uno. No lo he encontrado; esto no cesa y estoy cansada.
Pienso en ellos, y algo me desgarra por dentro, pero tengo que hacerlo...
Lo siento.

2 de octubre de 2011

Desconfianza.





- Ayer por fin desperté, y pude verle las orejas al lobo que tanto tiempo había estado usando disfraz de oveja.