22 de noviembre de 2011

Vistiendo metáforas en días desnudos.




 

Lloró durante todo el día, y las calles apenas tuvieron un respiro para secarse;
el Sol como era normal en aquellos días, se escondió
 para no ver más lágrimas caer...





.

21 de noviembre de 2011

Wonderland




El sueño de la razón produce monstruos...

22 de octubre de 2011

Delirio

Sumergida en sus pesados libros de filosofía e historia. Mente inquieta y transtornada.
No es de aquellas, ella es diferente, sí; diferente a esa diferencia común que ahora tanto gusta.

Un ruido en el jardín la hace aterrizar en el mundo, descalza se dirige al balcón mientras un escalofrío le recorre el cuerpo.
Desnuda, hace frío y ella llora. Demasiada altura, miedo.
De vuelta a la protección de su colchón alcanza su viejo libro marrón, aquel con las hojas dobladas por la humedad, aquel viejo libro roto y sucio en el que ella, v i v e.
Con el bolígrafo mas hortera de la propaganda más barata, se desnuda:  


  -He intentado encontrar un motivo que me impida hacerlo, tan solo uno. No lo he encontrado; esto no cesa y estoy cansada.
Pienso en ellos, y algo me desgarra por dentro, pero tengo que hacerlo...
Lo siento.

2 de octubre de 2011

Desconfianza.





- Ayer por fin desperté, y pude verle las orejas al lobo que tanto tiempo había estado usando disfraz de oveja.

17 de septiembre de 2011

Jaula de hierro.

Como un puto robot.
Quiere saber que es eso de lo tanta gente presume, eso que todos desean, pero solo unos pocos consiguen de verdad.
¿Qué es el amor?
Se pregunta.

Como un puto robot.
Dispuesto a ser modificado, para alcanzarlo. Es tan grande el deseo por saber que se siente bajo su poder, que daría su eterna y hostil vida por descubrirlo.

Y, es que ¿acaso una máquina puede llegar a amar?
¿Como un puto robot?


25 de agosto de 2011

LITTLE QUEEN.



Cómo aquella reina de corazones, invencible y deseada. 
Caprichosa y egoísta, despiadada y un tanto vulgar.

Ella esta hecha para ser amada, no para amar, no conoce el cariño
 y no comprende al amor.

6 de junio de 2011

Delirio primaveral

Quítate la ropa, que vamos a comernos a besos y a hacerlo hasta que nos quedemos sin aliento, déjame trepar por tu espalda hasta llegar a tu cuello, y despacito recorrer tu mejilla llegando a tu boca; parar a repostar con la saliva de tus besos y decirte que te quiero.
Cógeme como tu solo sabes y abrázame muy fuerte pero acaríciame lento, jugando con tus besos por mi pecho; muérdeme, muérdeme la espalda, sabes que me encanta.
Mírame y bésame lento, como tú solo sabes hacerlo...